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Otras especies y experiencias de fotografía



Fotografía / observación de lobo ibérico
Esta actividad se realiza preferentemente desde finales de julio a mediados de noviembre. Consiste en esperas de mañana y tarde en localizaciones desde las que es posible avistar a los lobos a distancias variables que van de 400 a 1000 m, y que permiten obtener fotografías de calidad utilizando lentes de grandes aumentos (una combinación recomendada podría ser 600 mm y multiplicador 1.4x). Estas imágenes muchas veces consiguen reflejar escenas de gran valor documental, como se puede ver en numerosas producciones y películas de naturaleza que muestran escenas de lobos filmadas en la Montaña de Riaño con nuestra colaboración.
La observación y fotografía de lobo ibérico se hace en grupos muy reducidos (desde individuales a un máximo de 3 personas por guía) en momentos en los que las posibilidades de éxito son elevadas. Para ello se requiere una comunicación estrecha entre el fotógrafo u observador y el personal de Aveshide de forma que se puedan buscar las mejores fechas posibles para la actividad.
Aunque la parte central de la época de observación de lobo coincide con el verano, es una actividad que se realiza en alta montaña y a horas tempranas o muy tardías en el día, lo que hace necesario el uso de ropa de abrigo y ropa de montaña. Es importante además utilizar colores apagados y oscuros (negros, verdes) que se fundan fácilmente con el entorno.
Observación de oso pardo
La población de oso pardo cantábrico ha crecido de forma rápida en la última década haciendo posible su observación con un alto porcentaje de éxito en determinadas épocas del año. Las mejores épocas de observación son la primavera, de abril a primeros de junio, y el verano-otoño, de mediados de agosto a octubre.
En la Montaña de Riaño se han producido buenas oportunidades de observación de oso en los últimos años y es de esperar que esto siga ocurriendo dado que la población en este Parque Regional está claramente en ascenso. Sin embargo, las mejores zonas de observación se sitúan en el occidente de la cordillera Cantábrica, por lo que habitualmente nos desplazamos a otros espacios naturales para trabajar en esta especie.
La observación de oso pardo cantábrico se hace siempre de ladera a ladera, utilizando puntos de observación autorizados y ordenados por la administración de los espacios naturales, que se sitúan a distancias variables de los montes más utilizados por los plantígrados, pero que muchas veces son distancias en torno a 800-1000 m, incluso mayores. Esta distancia es muy buena para la observación a través de telescopio, pero excesiva para la fotografía. No obstante, en ocasiones se producen situaciones en las que los osos aparecen en localizaciones mucho más cercanas en las que sí es posible conseguir imágenes de calidad utilizando lentes de grandes aumentos (una combinación recomendada podría ser 600 mm y multiplicador 1.4x). Si estás interesado en aprovechar alguna oportunidad en la que sea posible la fotografía de oso, te aconsejamos establecer un contacto regular con el personal de Aveshide para que puedas ser informado de forma puntual.
Fotografía / observación de gato montés
El gato montés es un carnívoro relativamente abundante en la Montaña de Riaño, donde resulta especialmente fácil de observar en algunas épocas del año en horario diurno, lo que no es habitual en otras zonas de su ámbito de distribución. Para su observación y fotografía, se realizan excursiones en todo-terreno en las que se prospectan zonas cotidianas de caza. De este modo se consiguen fotografiar a distancias que varían entre 60 y 20 m, muchas veces en acción mientras tratan de atrapar ratas de agua en sus madrigueras y túneles.
Las mejores épocas para esta actividad van desde el mes de julio, tras la siega, hasta noviembre y diciembre, aunque en ocasiones también se consiguen buenos resultados en algunas fases tempranas de la primavera.
Fotografía / observación de rebeco cantábrico
La observación y fotografía del rebeco cantábrico es posible durante la mayor parte del año combinando diferentes localizaciones en la Montaña de Riaño y en el Parque Nacional de los Picos de Europa, pero su mayor interés se centra en las semanas de mediados de noviembre a mediados de diciembre, cuando tiene lugar el celo. En ese momento, los machos se disputan los harenes de hembras en laderas empinadas a gran altitud, muchas veces cubiertas de nieve.
En esta actividad es posible fotografiar a los animales a corta distancia, en ocasiones solo 10-15 m, incluso menos), mientras se comportan de modo totalmente natural y de forma completamente ajena al observador. La atmósfera y el paisaje de montaña alrededor de los animales contribuye a imprimir carácter y un atractivo especial a las imágenes, que se guardarán para siempre como un recuerdo imborrable en la memoria del fotógrafo.
Esta actividad se realiza en grupos pequeños, entre 1 y 4 personas por guía.